CULTURA
19 de enero de 2025
Libros para leer desde la cuna

Nuevas ediciones en cartoné, tela y otros materiales acompañan a los niños en sus primeras exploraciones del mundo, fomentando la curiosidad con historias llenas de significado y propósito
>¿Cuándo empezar a leer con los niños? ¿Hay un momento para hacerlo? ¿Queda una marca si se hace desde la panza? ¿Qué recursos son válidos?
María Emilia López, pedagoga, escritora y especialista en educación temprana y literatura infantil, refuerza esa idea, subrayando la avidez que poseen los bebés por descubrir y descifrar “lo que los rodea, y los libros no son ajenos a ese impulso de conocer el mundo”. De modo que es una buena oportunidad para convidarles historias que los estimulen, que les permitan acercarse a un universo que, tal vez, luego se torne más complejo.
En el presente, la variedad y diversidad de libros para bebés constituye un universo que excede la selección de esta entrega. Más allá de los conocidos libros en cartoné (tapas y páginas “duras”), se suman libros de tela, fundas de almohada y de goma para la bañadera. Pero todos con un objetivo común: dar de leer.
Toto cocina y Toto juega con Minina (pípala, 2021, ambos), de Gunilla Wolde, traducido por María Paula Chazarreta. Esta serie de libros clásicos de la literatura sueca (que completan la serie con Toto se disfraza, Toto construye y Toto y Ema) tienen como protagonista a un niño que, se nota, está descubriendo el mundo.
En el primer caso, con ese ímpetu que tienen los pequeños de asumir responsabilidades, por ejemplo cocinar, o ayudar en esa tarea. En el segundo, se ve cautivado por la presencia de la gata de su abuela. Es interesante cómo, en ambos casos, se notan las sutiles marcas de la edad en el texto y en las ilustraciones.
Abrigame las huellas (Umacapiruá, 2022), de Pim Pau, con ilustraciones de Alejandra Acosta; La tortuga (Umacapiruá, 2023), de Pim Pau, con ilustraciones de Paloma Valdivia y Corazón de maíz (Umacapiruá, 2023), de Pim Pau, con ilustraciones de Mariana Roldán. El grupo musical para las infancias Pim Pau (Cassio Carvalho, artista y educador; Eva Harvez, artista y educadora y Lucho Milocco, artista y educador, acercan estos tres ejemplares que son fieles a su estética y que saltan de las canciones al papel.
En estos tres libros despliegan toda su poesía para que niños y niñas se sumerjan en el mundo que conocen –una tortuga, los pochoclos y la ternura– desde una mirada lúdica, apelando a la imaginación.
Buenas noches, La valija de doña María, Flor de nena y Un poquito de arco irís, (loqueleo - Santillana, 2017), de Graciela Montes, ilustrados por Nora Hilb, Clau Degliuomini, Ana Sanfelippo y Cynthia Orensztajn, respectivamente. Cuatro ejemplares clásicos de la icónica escritora para las infancias.
Todos tienen las pizcas exactas y necesarias de humor y ternura; cada uno toca una fibra íntima: por recordarnos nuestra propia infancia; porque tal personaje nos recuerda a alguien conocido, pero todos son valiosos justamente por ello, por su potencia y porque perduran.
Como plus, las ilustraciones potencian las palabras de Montes, lo que se agradece por partida doble.
Conejo (pequeño editor, serie Mi árbol, mi casa - Los duraznos, 2024), de Canizales. A simple vista un libro más de animales para niños, pero no es así. Se sirve de esos recursos –las ventanas, textos breves e ilustraciones amigables– para adentrar a los niños más pequeños en el medio ambiente, en nuestra casa, que es el planeta, y como tal merece que nos detengamos a cuidarlo, conocerlo y respetarlo.