INTERNACIONALES
17 de diciembre de 2024
Elecciones en Alemania: los principales candidatos presentaron sus planes para reactivar la economía
El canciller Olaf Scholz, socialdemócrata de centroizquierda, buscará un segundo mandato
También aspiran al máximo cargo el vicecanciller Robert Habeck de los Verdes ecologistas, el último miembro de la coalición de Scholz, y Alice Weidel, del ultraderechista Alternativa para Alemania, que tiene un fuerte apoyo en las encuestas, pero carece de posibilidades realistas de gobernar porque otros partidos se niegan a trabajar con él.
Unión promete recortes fiscales para personas y empresas y quiere elevar el nivel en el que el más alto impuesto sobre la renta, de 42%, comienza a aplicarse. Quiere que trabajar horas extras resulte más atractivo financieramente. También desea abolir un impuesto que antes pagaba todo el mundo para financiar los costos de integrar a la antigua Alemania Oriental, que actualmente pagan solo quienes obtienen los mayores ingresos. Espera liberar dinero al reformar el sistema de prestaciones para las personas que han estado desempleadas por mucho tiempo y al lograr que más personas obtengan empleo. También quiere reducir la tasa del impuesto al valor agregado en las comidas fuera de casa.
En cuanto al crédito, los socialdemócratas y los Verdes quieren reformar las restricciones autoimpuestas de Alemania sobre el endeudamiento —el “freno de deuda”, introducido hace más de una década, que permite obtener nuevos préstamos solo hasta 0,35% del producto interno bruto anual, aunque ese límite puede suspenderse por emergencias que están fuera del control del estado. Los dos partidos de centroizquierda, que no han dicho exactamente cómo lo modificarían, argumentan que se ha convertido en una barrera para la inversión.
El “freno de deuda” tuvo una función en el colapso de la coalición de Scholz en noviembre. Los antiguos socios de coalición del canciller, los Demócratas Libres proempresariales, insistieron en mantenerlo estrictamente. Unión quiere aferrarse a él, argumentando que ya ha demostrado su flexibilidad en tiempos de crisis y evita que Alemania cargue a las futuras generaciones con deudas. Pero Merz ha señalado que podría estar abierto a una futura reforma.