>El gobierno de Axel Kicillof se prepara para un fin de año caliente y con la mira puesta en la Legislatura bonaerense, por donde pasará la discusión política que, además, tiene al peronismo en el centro de la atención. En este marco, el Ejecutivo está en la etapa final de la redacción del Presupuesto 2025 y la Ley Fiscal Impositiva, que se encuentra atravesada por lo que será el Presupuesto del gobierno nacional y el pedido de los intendentes bonaerenses para garantizarse ciertos fondos para obras y gastos corrientes.

El Ejecutivo espera tener un tratamiento favorable al proyecto antes de fin de año, sobre todo en lo que refiere a la Ley Fiscal Impositiva, ya que es la herramienta de gestión más a mano con la que cuenta Kicillof para sostener el margen de recaudación, ante un escenario de ajuste y retracción de fondos de parte del Gobierno nacional.

Como planteó el presidente Javier Milei cuando hizo la presentación del Presupuesto en el Congreso mediante cadena nacional, la base de la llamada ley de leyes a nivel nacional es “el déficit cero”; una antagonía a lo que se propone desde La Plata.

Al impacto del Presupuesto nacional por sobre el bonaerense, en el Ejecutivo provincial también miran cómo se desenvuelve la dinámica de la interna peronista dentro de los bloques del oficialismo en la Legislatura bonaerense. Tanto en Diputados como el Senado, las bancadas están presididas por dirigentes que responden a Cristina y Máximo Kirchner -Teresa García en el Senado y Facundo Tignanelli en Diputados-. La expectativa es que el ruido político en el oficialismo, producto de la elección por la conducción del Partido Justicialista, no interfiera en el día a día de los bloques.