María Ripetta
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La inseguridad forma parte de la vida cotidiana, genera cambios de hábitos y costumbres para prevenirla. Si bien es el Estado el que debe garantizar la seguridad, los especialistas dan consejos que permiten armar un Manual contra la Inseguridad.

Algunos tips son de sentido común, pero no siempre se incorporan. Es cierto que no se puede vivir con miedo, pero se pueden tomar algunas medidas o cambios de hábitos sencillos para tratar de evitar ser víctima de un delito. No se trata de estar paranoico, sino alerta.

Las entraderas, es decir el momento de ingreso o egreso de la casa o edificio al ser asaltado, son el delito más difícil de evitar porque no hay posibilidad de alertar, salvo que se tenga dinero para pagar el sistema de botón de pánico que colocan empresas de seguridad privada.

Pero cuando no se cuenta con esa posibilidad, los especialistas dan algunos recursos domésticos, simples de implementar, como llevar las llaves preparadas en el bolsillo, por ejemplo, para poder hacer el ingreso lo más rápido posible.

Si se ve alguna situación extraña, seguir caminado y no ingresar al edificio. Si se llega con el auto para entrarlo al garaje, dar una vuelta antes; si se ve alguna situación sospechosa, llamar al 911. Avisar a la familia de que se está llegando para que desde la casa estén alertas.

Si ya se está siendo víctima del delito, lo que se aconseja es: primero, darles todo lo que uno tenga encima de valor; en segundo lugar ofrecerles el auto; y si tampoco alcanza, tratar de convencerlos de que vive cerca de una comisaría, por ejemplo, para buscar que se vayan, con el objetivo de que no entren a la casa si hay gente adentro.

Otro delito que se puede agregar al manual es cómo evitar secuestros virtuales, o sea, el engaño que realizan los delincuentes, sobre todo de madrugada, diciendo que tienen cautivo a un familiar. Lo primero a tener en cuenta es que estas llamadas se hacen en general a la noche, cuando la posible víctima está dormida, al despertarla se la confunde y se le hace difícil ubicar a los familiares que no viven en la casa o que pueden haber salido.

El primer consejo es cortar la comunicación a pesar de las amenazas de los delincuentes. Tener palabra clave en la familia para estos casos, y así saber si es real o no lo que dicen los delincuentes. Decir por ejemplo un nombre por otro, para que sea a la inversa y se le caiga la estafa al delincuente. No dar datos mientras el delincuente presiona, lo que está haciendo es obtener información para que su engaño se convierta en algo creíble. No agendar en el celular en relación con el vinculo: mamá, papá, amor, para que si uno es víctima de un robo, no usen el propio celular para llamar desde ahí y que la farsa sea más convincente.

Los delitos llamados de proximidad, por ejemplo los arrebatos, que pocas veces se denuncian, son situaciones muy molestas por lo robado y por el tiempo que lleva hacer los trámites de la documentación y tarjetas que el delincuente se llevó junto con la cartera. O los relacionados con el teléfono, que además de esta perdida material, generan una complicación en la vida cotidiana tan dependiente de la comunicación y los datos y fotos que se pierden. Los consejos que pueden escribirse en este manual son muy obvios, pero en la vida diaria no se cumplen.

No usar el celular en la calle si no es urgente; llevar bolso o cartera cerca del cuerpo; estar alerta a los carteristas en los lugares donde hay concentración de gente. Es la distracción lo que juega en contra en la calle. Los especialistas también sugieren evitar las riñoneras y no sacar la billetera en la vía pública.

Las claves:

¿Cómo evitar secuestros virtuales?

• Cortar la comunicación.

• Tener palabra clave en la familia.

• Decir un nombre por otro.

• Saber que estos llamados lo hacen a la hora que uno está dormido.

• No dar datos.

• No agendar en el celular en relación al vínculo: mamá, papá, amor.

¿Cómo eludir entraderas?

• Si se llaga en auto dar una vuelta a la manzana antes.

• Si se ve una situación sospechosa llamar al 911.

• Avisar por teléfono que se está llegando, para que desde adentro de la casa estén mirando.

• Si se puede, económicamente tener botón antipanico.

Si se llega caminando.

• Tener la llave a mano para estar el menor tiempo posible frente a la puerta.

• Pasar de largo si hay un desconocido en la entrada.

Contra los arrebatos.

• No usar el celular en la calle si no es urgente.

• Llevar bolso o cartera cerca del cuerpo, aprovechan la distracción.

• Estar alertas a los carteristas en los lugares donde hay concentración de gente.

• Evitar las riñoneras.

• No sacar la billetera en la calle.