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19 de diciembre de 2024
El detrás de escena de la salida de Kravetz y la reestructuración política en CABA: el rol de Mauricio Macri
La designación del dirigente del PRO en Inteligencia generó ruido interno. El guiño de Jorge Macri a Patricia Bullrich. El nuevo rol de Néstor Grindetti. Un hombre cercano al ex presidente será el nuevo jefe de Gabinete porteño
En el PRO y en la Ciudad leen la designación de Daglio como un guiño de Jorge Macri a Patricia Bullrich. En cierto modo, un signo de distensiónn con la Casa Rosada. El jefe de Gobierno porteño se comunicó con la ministra de Seguridad de la Nación para anticiparle la decisión. La funcionaria asintió y felicitó al flamante reemplazo de Kravetz. El nuevo secretario de Seguridad porteño cultivó una buena relación con Waldo Wolff y en Uspallata valoran su cercanía con los vecinos, expertise que desarrolló en su rol previo, como un punto positivo para tener el pulso de la calle a la hora de operativizar la gestión en su nueva responsabilidad.
Pero los cambios en el Gobierno porteño eran, en verdad, más profundos. Mauricio Macri sugería mayor agilidad a la gestión. Desde la campaña de 2023, el ex presidente mantenía diferencias de criterio con Néstor Grindetti, Jefe de Gabinete porteño y dirigente histórico del macrismo. El líder del PRO había impulsado a Gabriel Sánchez Zinny para desempeñarse como coordinador de Gabinete, a la par del ex intendente de Lanús, para hacer un seguimiento técnico y detallado de la gestión. Grindetti tenía, originalmente, un rol más bien político.No obstante, esa especie de bicefalía en la Jefatura de Gabinete porteña generó rispideces entre los funcionarios y descoordinaciones en la gestión. Esa situación se daba en simultáneo a las tensiones en Seguridad entre Kravetz y Wolff. Kravetz es un dirigente que construyó poder en Lanús bajo el ala de Grindetti. Llegó a la secretaría de Seguridad de la Ciudad con anuencia del presidente del Club Independiente por su conocimiento en la materia. Pero los disensos con el ministro del área fueron in crescendo y la convivencia se tornó insostenible.Mientras tanto, Macri craneaba la reestructuración de su equipo de ministros. Pero la salida de Kravetz aceleró esos cambios. El funcionario le escribió un WhatsApp ayer por la tarde al Jefe de Gobierno para informarle que se iba a la Secretaría de Inteligencia. El alcalde no le respondió. Estaba molesto. “Casi que nos enteramos por los medios que se iba a la SIDE”, reclamaron en Uspallata ante Infobae.
Kravetz mantenía contacto asiduo con Sergio Neiffert, titular de la SIDE ligado a Santiago Caputo, por asuntos de seguridad e inteligencia relacionados a la gestión. Si bien hubo referentes del PRO que asociaron esa designación a Patricia Bullrich, con quien el dirigente de Lanús tiene una relación frecuente, en el bullrichismo se despegaron de esa incidencia.Por la tarde, lo comunicaron oficialmente desde el Ejecutivo porteño: “El Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires informa que Néstor Grindetti toma a su cargo la misión de liderar temas estratégicos del Gobierno con las jurisdicciones municipales, provinciales y nacional. Asimismo, se informa que el Jefe de Gobierno de la Ciudad designó a Gabriel Sánchez Zinny a cargo de la Jefatura de Gabinete de Ministros”.
“Sánchez Zinny se venía desempeñando hasta ahora como Vicejefe de Gabinete porteño, y en esta nueva etapa tendrá bajo su responsabilidad el seguimiento diario de la gestión de cada una de las áreas del Gobierno de la Ciudad”, agregaron.Estos movimientos son el punto de partida. En Uspallata deslizan que se esperan más cambios en el Gabinete de la Ciudad. Jorge Macri busca relanzar su gestión. Al mismo tiempo, piensa en la estrategia electoral para 2025. Apuesta a sumar más volumen político en la Legislatura. Con esa idea, analiza desdoblar las elecciones locales para adelantarlas al calendario nacional. Una forma de distritalizar la campaña y separar el armado político porteño de lo nacional.
Tampoco abandona su idea de reformar la Constitución de la Ciudad. Sin embargo, esa propuesta aún se sigue evaluando, porque no hay certeza de tener el consenso político para concretarlo.